No me
busques!!!... fueron tus lapidarias palabras...y no lo haré.
Pudiste ser
quien me hiciera dejar todo con solo pensarlo, eras quien llenaba mis sueños.
Quien me
levantaba cuándo caí, quien me hizo creer cuándo pensé que todo estaba perdido.
Pudiste ser
el dueño de mis sueños... lo eras a la distancia pero pudiste serlo siempre.
Soñé dejando
todo de lado por ti...eras tú el que con sus hermosas palabras me hacía soñar.
Solo faltaba
verte... verte a los ojos... verme en tus ojos... vernos a los ojos.
Y cuándo te
vi y te tuve enfrente, sentí que todo lo que había quedado plasmado en las
miles de palabras
que nos escribimos, en todos esos sueños que nos creamos, en las caricias que
nos prometimos,
los besos que nos enviamos en letras... todo... todo se volvía real... a pesar
de mis ataduras...en
cosa de tiempo podrían romperse.
Pudiste serlo
todo... el dueño de mis sueños... de mis suspiros... de mí... de todo!!!
Lo teníamos
todo, pero las circunstancias se encapricharon y no dejaban que pudiésemos por fin
sentirnos. Estando tan cerca seguíamos estando a kilómetros de distancia... la
vida cedió finalmente y
el encuentro se logró.
Mi corazón no
cabía de ansiedad, la hora se acercaba y te tendría cerquita mío, ya no solo te
vería en
sueños.
Ahí estabas,
con esa hermosa sonrisa, tus ojos llenos de vida...mi sueño estaba solo a pasos
de mí. Me tomaste
entre tus brazos y nuestros labios se juntaron, todo alrededor se hizo nada,
finalmente nos estábamos
dando aquellos tantos besos que quedaron escritos, mis labios jamás se hubiesen
agotado de besarte.
Tomaste mi
mano y comenzaste a caminar...y mis pasos siguieron los tuyos, con el corazón
lleno de esperanza y
los labios hinchados de tanto besar. Mis pies parecían volar mientras guiabas
mi andar. Nunca me di
cuenta que el destino que tenías preparado sería el fin de algo que no alcanzó
a empezar.
No me
busques!!!...que crueles palabras para un corazón lleno de ilusiones.
Pude morir en
ese instante, largarme a llorar o suplicar para que te quedases...pero no hice
nada, solo te dejé ir.
Nunca te tuve... que podía perder?
Pudiste ser
el dueño de mis sueños... no tenías que pedirlo, bastaba con que lo
quisieras...pero no lo querías... yo no era lo
que tu querías... lo que tu esperabas de mí no era lo que yo quería de ti...
pudiste tenerme así como lo
habías planeado, pero no supiste cómo...no era difícil, pero no supiste cómo...
Yo no elegí
no estar contigo, fuiste tú... decidiste tratarme cómo cualquiera y en ese
momento me alejaste de ti. Tendré un futuro brillante (dijiste) y vas a perdértelo
(entendí)... ya eres brillante, ahora, en el presente y tienes tanto brillo que
tus ojos encandilados no dejan que lo veas... ni siquiera lograste ver que a mí me importabas tú, me importaba el ahora, me
importaba ese instante contigo...ese momento que pudo cambiar nuestras vidas...ese
instante en que pudiste serlo todo...ese instante que pude darte lo que
buscabas...pero no supiste como.
Habiendo
tanta luz y elegiste no ver...no verte... no verme…
Y te vi
partir, con una despedida fría, una despedida que no dejó nada. Vi cómo te
mezclabas entre la gente, esa gente que por un instante no existió... y te veo
entre ellos... y ni siquiera tengo la certeza de que existes.
Partiste y me
quedé ahí...sintiendo nada, no lograba entenderlo... pudiste serlo todo y ahora
no eras más que uno más caminando entre la muchedumbre... y ni siquiera duele!!!
No duele,
porque aunque me hayas borrado de tu vida...sigues aquí y vienes a mi cuándo lo
necesito. Sigues siendo
un sueño y ni siquiera con tus infortunadas palabras lograste despertarme... sigues
siendo un sueño porque así lo decidí... solo existes porque mi incansable
imaginación te creó. Y cuándo te extraño, apareces frente a mí con esa sonrisa
hermosa, cálida, que invita a llenarte de besos. Esos besos que aunque no los pidas
te entrego, esos besos que solo tendrás en mis sueños…esos besos que se
acabarán cuándo deje de soñarte.
Pudiste serlo
todo... pero decidiste... que no te buscara...