miércoles, 6 de febrero de 2013

No te busco pero vienes a mi...


No me busques!!!... fueron tus lapidarias palabras...y no lo haré.
 
 
Pudiste ser quien me hiciera dejar todo con solo pensarlo, eras quien llenaba mis sueños.
Quien me levantaba cuándo caí, quien me hizo creer cuándo pensé que todo estaba perdido.
Pudiste ser el dueño de mis sueños... lo eras a la distancia pero pudiste serlo siempre.
 
 
Soñé dejando todo de lado por ti...eras tú el que con sus hermosas palabras me hacía soñar.
Solo faltaba verte... verte a los ojos... verme en tus ojos... vernos a los ojos.
Y cuándo te vi y te tuve enfrente, sentí que todo lo que había quedado plasmado en las miles de palabras que nos escribimos, en todos esos sueños que nos creamos, en las caricias que nos prometimos, los besos que nos enviamos en letras... todo... todo se volvía real... a pesar de mis ataduras...en cosa de tiempo podrían romperse.
Pudiste serlo todo... el dueño de mis sueños... de mis suspiros... de mí... de todo!!!
 
 
Lo teníamos todo, pero las circunstancias se encapricharon y no dejaban que pudiésemos por fin sentirnos. Estando tan cerca seguíamos estando a kilómetros de distancia... la vida cedió finalmente y el encuentro se logró.
 
 
Mi corazón no cabía de ansiedad, la hora se acercaba y te tendría cerquita mío, ya no solo te vería en sueños.
 
 
Ahí estabas, con esa hermosa sonrisa, tus ojos llenos de vida...mi sueño estaba solo a pasos de mí.  Me tomaste entre tus brazos y nuestros labios se juntaron, todo alrededor se hizo nada, finalmente nos estábamos dando aquellos tantos besos que quedaron escritos, mis labios jamás se hubiesen agotado de besarte.
 
 
Tomaste mi mano y comenzaste a caminar...y mis pasos siguieron los tuyos, con el corazón lleno de esperanza y los labios hinchados de tanto besar. Mis pies parecían volar mientras guiabas mi andar. Nunca me di cuenta que el destino que tenías preparado sería el fin de algo que no alcanzó a empezar.
 
 
No me busques!!!...que crueles palabras para un corazón lleno de ilusiones.
 
 
Pude morir en ese instante, largarme a llorar o suplicar para que te quedases...pero no hice nada, solo te dejé ir. Nunca te tuve... que podía perder?
 
 
Pudiste ser el dueño de mis sueños... no tenías que pedirlo, bastaba con que lo quisieras...pero no lo querías... yo no era lo que tu querías... lo que tu esperabas de mí no era lo que yo quería de ti... pudiste tenerme así como lo habías planeado, pero no supiste cómo...no era difícil, pero no supiste cómo...
 
 
Yo no elegí no estar contigo, fuiste tú... decidiste tratarme cómo cualquiera y en ese momento me alejaste de ti. Tendré un futuro brillante (dijiste) y vas a perdértelo (entendí)... ya eres brillante, ahora, en el presente y tienes tanto brillo que tus ojos encandilados no dejan que lo veas... ni siquiera lograste ver  que  a   me  importabas tú, me importaba el ahora, me importaba ese instante contigo...ese momento que pudo cambiar nuestras vidas...ese instante en que pudiste serlo todo...ese instante que pude darte lo que buscabas...pero no supiste como.
 
 
Habiendo tanta luz y elegiste no ver...no verte... no verme…
 
 
Y te vi partir, con una despedida fría, una despedida que no dejó nada. Vi cómo te mezclabas entre la gente, esa gente que por un instante no existió... y te veo entre ellos... y ni siquiera tengo la certeza de que existes.
Partiste y me quedé ahí...sintiendo nada, no lograba entenderlo... pudiste serlo todo y ahora no eras más que uno más caminando entre la muchedumbre... y ni siquiera duele!!!
 
 
No duele, porque aunque me hayas borrado de tu vida...sigues aquí y vienes a mi cuándo lo necesito. Sigues siendo un sueño y ni siquiera con tus infortunadas palabras lograste despertarme... sigues siendo un sueño porque así lo decidí... solo existes porque mi incansable imaginación te creó. Y cuándo te extraño, apareces frente a mí con esa sonrisa hermosa, cálida, que invita a llenarte de besos. Esos besos que aunque no los pidas te entrego, esos besos que solo tendrás en mis sueños…esos besos que se acabarán cuándo deje de soñarte.
 
 
Pudiste serlo todo... pero decidiste... que no te buscara...

 
 

2 comentarios:

  1. Hola, Duamela! Qué bello! Un relato precioso ... doloroso ... podría ser real! Gracias por tu visita y tus bonitas palabras a mis labores! Tú puedes tener dos manos izquierdas para ellas, pero tienes una derecha que escribe como oro! Algo que yo intenté alguna vez ... hace demasiados años y no prosperó. Debes sentirte tan orgullosa con este don que Dios te ha dado de poder relatar con palabras hermosas y muy bien escritas, como yo lo hago cosiendo o bordando! A disfrutar la vida y lo que ella nos tiene reservado a cada una! Un abrazo!

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  2. Hola Gladys, un honor que hayas leído mi escrito, eres la primera persona que lo hace y más satisfactorio si te gustó. Todo lo que escribo tiene algo de real y este relato también.
    Ayer le contaba a mi mamá de todas las cosas lindas que haces y ese mantel (con trozos de otros)que hiciste me dejó boquiabierta. Finalmente me lancé y redecoré el dormitorio de mi hija he hice algunas cosas... claro que no con el profesionalismo tuyo. Pero mi hija quedó feliz y con eso estoy pagada.
    Gracias por tus comentarios y por tu forma de compartir todo lo que haces, seguiré visitandote.
    Un gran abrazo!!!

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